Su privilegiada situación, unida a las especiales condiciones climatológicas y las excepcionales características analíticas de fertilidad del terreno han permitido a bodegas frontaura elaborar vinos muy distintivos, dotados de una singular personalidad. 

La finca cuenta con 120 hectáreas en producción de la variedad autóctona Tempranillo Tinta de Toro y está inscrita en la Denominación de Origen de Toro, una de las más apreciadas en la actualidad por críticos como Robert Parker, restauradores, gourmets y aficionados al vino.