Listado de productor por marca Bodega Arca de Noé

Su primera bodega, "La Bodega Carcedo", se caracteriza por su tradición y sus emblemáticos nombres de sus cuatro calados: Baco, Apóstoles, Salto e Infierno. Esta filosofía de vida se refleja en sus vinos, ya que combinan la sabiduría de la tradición con un terruño privilegiado, 780 hectáreas de viñedo propio y vinificaciones precisas.

En 1980 construyen su nueva bodega, conocida como "El Arca", donde han ido incorporando las últimas tecnologías para elaborar vinos tintos, blancos y rosados de gran calidad.

La crianza de sus tintos se lleva a cabo en una nave subterránea, donde más de 500 barricas de roble americano son cuidadosamente seleccionadas para permitir la evolución de sus vinos, dándoles textura y una gran variedad de aromas.

Desde sus inicios en 1953, Bodega El Arca de Noé ha sido un símbolo de cooperación y superación en la región vinícola de La Rioja Alta.

El origen de la bodega Arca de Noé

Fundada por un pequeño grupo de viticultores de San Asensio, esta bodega representa la unión de fuerzas y recursos en un sector agrícola desafiante.

Hoy, El Arca de Noé se destaca como la bodega cooperativa más antigua de La Rioja, con 274 socios de cuatro generaciones distintas, manteniendo un espíritu que ha forjado el carácter único de sus vinos​​.

La bodega, un lugar donde pasado y presente se entrelazan, refleja el alma de sus socios en cada rincón. Aquí, el visitante puede sentir el vino en su esencia más pura, descubriendo un espacio donde la tradición y la innovación coexisten armoniosamente​​.

Con 780 hectáreas de viñedo propio, cultivadas por las manos de 274 familias, Bodega El Arca de Noé esconde uno de los secretos de sus exquisitos vinos: la creencia de que solo con las mejores uvas se pueden producir los mejores vinos.

Esta filosofía se refleja en cada botella, ofreciendo una experiencia vitivinícola que captura la esencia de La Rioja Alta​​.

Los vinos de El Arca de Noé no son solo una bebida para disfrutar; son una manifestación de amor, cooperación y superación. Cada sorbo es una degustación del cariño de estas familias unidas por un sueño común, los aromas de una vida dedicada a la viticultura, y el sabor de un pueblo resiliente y capaz de reinventarse a pesar de las adversidades​.