Analizaremos todas las diferencias que pueden apreciarse entre un vino joven y un crianza, reserva y gran reserva, tanto a nivel de gusto, como aroma, color, precio y tiempo en barrica necesario para elaborar cada uno de estos vinos. Es importante conocer estos datos para, cuando nos enfrentemos al momento de la elección, escojamos aquel que se adapte mejor a nuestros gustos.
Diferencia entre vino joven y crianza
La diferencia entre un vino joven y un crianza sin duda nos resultará más evidente que otras diferencias habitualmente consultadas como la existente entre un vino D.O. Rioja y Ribera.
Para comenzar, la mayor diferencia es que los vinos jóvenes tienen uvas de viñedos jóvenes con toques más suaves y frutales, mientras que los vinos crianza se elaborarán con uvas de viñedos viejos.
En segundo lugar, el proceso de fermentación para ambos vinos es diferente, en el caso de los vinos jóvenes se buscan sabores suaves y afrutados por lo que su fermentación es corta y a baja temperatura. En los vinos crianza se realizan fermentaciones con un proceso largo y a temperaturas más altas para completar el sabor del caldo en las barricas de madera. Los vinos crianza pueden estar mínimo 6 meses en la barrica y otros 6 meses en botella. Este tipo de proceso depende de la denominación de origen de cada vino.
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