¿Qué son los taninos del vino?

Los taninos: su significado y el impacto en el vino

Incluso siendo tan sólo amantes ocasionales del vino, es muy probable que hayamos escuchado en más de una ocasión el término "tanino".

Aunque es una palabra común en el lenguaje del vino, aún hay muchos entusiastas que utilizan esta palabra sin tener una comprensión completa de su verdadero significado.

Además, hay quienes dudan en hacer preguntas sobre él, por temor a parecer poco informados.

Entonces, ¿qué significa exactamente el término "tanino"? ¿Se encuentra presente en todos los vinos? ¿Conlleva ventajas o desventajas para la experiencia del vino? Vamos a explorarlo en detalle.

El tanino en el vino: orígenes naturales y papel esencial en la elaboración

En el apasionante mundo del vino, el tanino emerge como una sustancia fundamental presente de manera natural en la piel de las uvas, en las semillas y en el raspón.

Con su pertenencia a la distinguida familia de compuestos químicos conocidos como polifenoles, que también incluye las flavonas y antocianos, el tanino adquiere un protagonismo esencial en la experiencia vinícola.

A medida que el grano de uva se rompe durante el estrujado o prensado, estas preciadas sustancias entran en contacto con el mosto, disolviéndose en el líquido y dando origen a un proceso vital.

Cabe destacar que la cantidad de taninos que impregnarán el vino es un rasgo altamente influenciado por la variedad de uva y los métodos de vinificación.

Por ejemplo, si comparamos el gamay, con el cabernet sauvignon, este último destaca por poseer una mayor abundancia de taninos, dotando a sus vinos de una riqueza y estructura distintiva.

Por otro lado, los taninos existentes entre vinos blancos y tintos es muy diferente, debido a que en los blancos hay menor tiempo de contacto entre las pieles y el mosto.

que son los taninos

Explorar el universo de los taninos en el vino nos sumerge en una fascinante interacción entre la naturaleza, la técnica y el arte de la vinificación.

Con cada copa, se despliega un catálogo de sabores y sensaciones, y el tanino se erige como un actor clave en esta sinfonía vinícola, dejando su huella en cada sorbo y añadiendo profundidad a la experiencia sensorial.

te contamos lo que son los taninos del vino

Entre taninos y sensaciones: Explorando la sequedad y la diversidad sensorial en el vino

El arte de apreciar un vino va más allá del simple sorbo, y una de las características sensoriales que nos ofrece es la sensación de sequedad en la boca.

Cuando nos encontramos con un vino que desencadena esta experiencia, como si una fuerza invisible absorbiera nuestra saliva y nos empujara a humedecer nuestras encías, estamos frente a un vino con abundante presencia de taninos.

Este término, se convierte en una herramienta para comprender y describir ciertos vinos: refiriéndonos a ellos como "tánicos".

Los taninos, lejos de ser exclusivos de la uva, son una presencia asombrosamente diversa en el mundo de los sabores y las bebidas.

Más allá del viñedo, podemos encontrar esta sustancia en otros lugares inesperados, como en el té, donde su influencia se revela cuando dejamos la infusión reposar más de lo necesario, recordándonos la familiar sensación que evoca el té fuerte en la boca.

La versatilidad de los taninos se extiende incluso a la despensa, donde alimentos como el chocolate negro y el jugo de granada revelan su "tanicidad".

Cada uno de estos elementos comparte un rasgo en común: la capacidad de aportar una agradable astringencia y textura al paladar, dando a cada experiencia gustativa una dimensión única.

La próxima vez que sientas esa particular sequedad en la boca al disfrutar de un vino, recuerda que estás explorando los fascinantes matices de los taninos, esos compuestos que añaden profundidad y carácter a tu copa.

Taninos y barricas: El arte de potenciar la estructura y la experiencia del vino

Los taninos ejercen un papel fundamental al conferirle al vino una estructura distintiva y la capacidad de evolucionar con el tiempo, una cualidad apreciada por los amantes del arte vitivinícola.

Estos elementos esenciales, que contribuyen a la complejidad de la experiencia de degustación, no solo se originan en las uvas, sino que también encuentran su camino a través de las duelas de las barricas de crianza, ya que la madera también es rica en taninos.

Este intrigante proceso nos aporta una perspectiva única sobre las preferencias de los aficionados al vino tinto, que a menudo encuentran un atractivo especial en los vinos blancos criados en barrica en comparación con sus contrapartes jóvenes y sin envejecimiento.

La conexión radica en el contenido de taninos: los vinos blancos con crianza en barrica presentan una mayor presencia de estos compuestos, lo que les otorga una textura más sustancial que los acerca, en términos táctiles, a la experiencia de degustar vinos tintos.

De esta manera, la elección de un vino blanco con barrica se convierte en una forma ingeniosa de disfrutar de la riqueza sensorial y estructural que los taninos pueden proporcionar, incluso en el contexto de vinos que normalmente no los contienen en cantidades significativas.

En este juego de influencias entre uvas, madera y tiempo, se encuentra una oportunidad fascinante para explorar las múltiples facetas de los taninos y cómo pueden transformar y elevar la apreciación de cada copa.

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Luis Fernando Santiago

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